La mediación como método de resolución de conflictos puede aportarte grandes beneficios:
Favorece la comunicación creándose un espacio que te ofrece la posibilidad de expresarte y ser escuchado con respeto y sin ser juzgado.
Disminuye el enfrentamiento y la tensión emocional, mejorando así tu calidad de vida.
La decisión de iniciar el proceso de mediación es voluntaria, y esto ya te predispone positivamente a trabajar en común de forma pacífica.
Mayor satisfacción con el acuerdo y mayor cumplimiento, las alternativas las propones tú garantizándose así el cumplimiento si se llega a un acuerdo.
Mayor rapidez y menores costes económicos que un proceso judicial.
No dejes en manos de un tercero las decisiones importantes, responsabilízate, toma las riendas de tu vida!